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Muelas del juicio | Recomendaciones

Las muelas del juicio -también conocidas como terceros molares- son los últimos dientes en emerger, y suelen hacerlo entre los 17 y los 24 años de edad. Hay a quien nunca llegan a salirle estos dientes, a quien le salen sin problema y a quien, por falta de espacio en la boca, no se le desarrollan con normalidad -lo que se conoce como muelas impactadas-.

En este último caso, la falta de espacio que impide que las muelas emerjan con naturalidad puede derivar en dolor, hinchazón y/o incluso infección de la zona. Es en esta situación en la que se requiere la intervención de un profesional que se encargue de realizar una extracción. Este procedimiento es muy habitual, por lo que no se trata de una operación complicada o de riesgo. No obstante, al tratarse de la boca, el dolor y/o incomodidad que puede sentirse de manera anterior y posterior a la intervención genera, a menudo, cierta aversión y dudas. Es por ello por lo que, a continuación, detallamos distintos aspectos vinculados a la extracción de las muelas del juicio que pueden ayudarte en caso de resultarte necesaria su extracción.

¿Cuándo debe extraerse la muela del juicio?

Tal y como hemos mencionado, las muelas del juicio deben extraerse, únicamente, cuando estas generan problemas al salir. Es por ello por lo que te recomendamos que visites a tu dentista en los siguientes casos:

  1. Existe una falta clara de espacio en la mandíbula que evita que las muelas emerjan con normalidad.
  2. La muela consigue salir, pero lo hace torcida, lo que puede causar daños al diente contiguo.
  3. La encía se hincha en la zona molar o se dan infecciones con frecuencia.
  4. Aparecen caries en la zona del tercer molar.

Habitualmente, resulta sencillo detectar el momento en que debemos visitar a nuestro dentista para que realice una valoración de la situación de nuestras muelas del juicio, puesto que la molestia derivada suele ser evidente para el afectado.

Cuidados previos a la extracción

En caso de requerirse una intervención para extraer las muelas del juicio, tu dentista te trasladará todo tipo de recomendaciones previas al proceso de extracción. Entre estas, las más habituales son:

  1. Evitar el tabaco en los días previos, ya que puede incrementar las infecciones.
  2. No tomar bebidas alcohólicas los dos/tres días previos. El alcohol afecta al efecto de la anestesia y a la capacidad de coagulación de la sangre.
  3. Descansar lo suficiente la noche anterior. Si el cuerpo está descansado y con la energía necesaria, se reducirán las probabilidades de sufrir una infección tras la extracción.
  4. Evitar comer alimentos pesados la noche anterior y procurar mantener una alimentación saludable.
  5. Informar de la medicación habitual que se tome, puesto que esta podría interferir en el proceso de anestesia.
Cuidados posteriores a la extracción

En el caso de la extracción de las muelas del juicio, se requiere un cuidado más exhaustivo que la extracción de cualquier otro diente. Garantizar una higiene y cuidado adecuados nos permitirá disfrutar de una recuperación mucho más leve. Las principales recomendaciones tras la intervención son las siguientes:

  1. Tras la extracción, el dentista colocará una gasa en la zona para detener el sangrado. Esta deberá morderse durante un tiempo mínimo de media hora. De esta forma, se evitará el dolor y el sangrado cesará antes.
  2. Durante las primeras horas, no deberán tomarse alimentos o bebidas calientes. De hecho, se recomienda optar por una dieta blanda hasta finalizar la recuperación para así no forzar la zona.
  3. Evita pasar la lengua por la herida, eso puede provocar una irritación del área afectada e incluso su infección.
  4. En caso de hinchazón, se puede aplicar una bolsa de hielo en la zona durante un tiempo no superior a 30 minutos.
  5. Tras unas 12 horas aproximadamente, deberás retomar todos los hábitos de higiene oral habituales, cepillando los dientes con suavidad y evitando la zona de la extracción.
  6. Evita el tabaco y las bebidas alcohólicas en las 72 horas posteriores. Estos pueden retrasar la cicatrización e incrementar el riesgo de sufrir complicaciones.

En caso de notar molestia excesiva, sufrir fiebre o desarrollar un sangrado excesivo que no cesa, no dudes en consultar a tu dentista, quien te ofrecerá las indicaciones pertinentes.


La intervención de extracción de las muelas del juicio, tal y como hemos comentado, resulta de lo más común, por lo que esta no suele derivar en complicaciones o riesgos excesivos. No obstante, el dolor de muelas es uno de los más molestos e incómodos, por lo que te animamos que eches un vistazo a nuestro post acerca de distintos consejos que pueden ayudarte a reducir el dolor de muelas de forma natural www.instagram.com/p/COcoJbsC-sP/.
De resultar necesario, será tu dentista quien te recomiende la toma de analgésicos.