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Implantes dentales | Desmintiendo mitos

Ante la perdida de piezas dentales, la solución óptima son los implantes. Estos permiten solucionar tanto los problemas estéticos como los problemas funcionales que ocasiona la pérdida de una o más piezas dentales.

Los implantes dentales son una piezas metálicas -tornillos de titanio biocompatible- que se adhieren a los huesos maxilares cumpliendo la función de raíz. Será la colocación de la prótesis lo que ofrecerá forma de diente a la pieza a colocar, de forma que se consiga un aspecto natural e integrado con el resto de la dentadura.

Al tratarse de un tratamiento que requiere de cirugía, a menudo se generan miedos y dudas acerca de su procedimiento o cuidados postoperatorios, lo que desencadena en distintos mitos sin ningún tipo de base.

A continuación, te proporcionamos toda la información necesaria acerca de los implantes dentales y desmentimos los principales mitos.

Los implantes dentales son para gente mayor

Los implantes pueden relacionarse indirectamente con personas mayores, puesto que la pérdida de piezas dentales es mayor en la tercera edad. No obstante, cualquier persona adulta que lo requiera puede colocarse implantes.

La pérdida de piezas dentales puede tener diversas causas, y todas ellas requieren un tratamiento que devuelva la funcionalidad y estética de la pieza perdida. Eso sí, debe haberse completado el crecimiento óseo, por lo que es un tratamiento que se lleva a cabo a partir de los 18 años como mínimo.

Reacciones alérgicas

Un miedo habitual en las personas que requieren la colocación de un implante es que este pueda provocarles cualquier tipo de rechazo o reacción alérgica. Sin embargo, el material con el que se fabrican las piezas es biocompatible con el organismo humano. Normalmente están hechos de titanio, ya que este permite la osteointegración de la pieza, pero en aquellos pacientes que tienen alergia a otros metales y, por ese motivo, son más reacios al uso del titanio, pueden hacerse a partir de zirconio.

Si existe poco tejido óseo no se puede colocar un implante

Puede llegarse a pensar que para llevar a cabo la colocación de un implante dental hace falta un espacio mínimo de tejido óseo en los huesos maxilares. Eso no es así. Existen distintos métodos, tales como la regeneración ósea, que permiten rehabilitar ciertos huesos, favoreciendo que cualquier paciente pueda colocarse un implante.

Aspecto poco natural

La función de los implantes es la de actuar como raíz, y al ser insertados en el hueso maxilar resulta imposible que sean visibles.

Por lo que hace a la sensación del propio paciente, este tampoco notará la presencia del implante. El proceso de osteointegración favorece que la pieza se adhiera al hueso maxilar, lo que la convierte en un elemento fijo que, tras la colocación de la prótesis, garantiza que se pueda recuperar completamente la funcionalidad inicial de la pieza original.

Es un proceso muy doloroso

Lo cierto es que, a pesar de que el tratamiento sea complejo, no resulta nada doloroso. Los implantes se colocan en cirugías ambulatorias de poca duración. Gracias al uso de la anestesia, se trata de un procedimiento imperceptible para el paciente. En caso de tener un mayor miedo o rechazo a este tipo de intervenciones, también se puede hacer uso de sedación consciente, lo que permite reducir por completo los nervios y sus efectos.

Por otro lado, la recuperación postoperatoria tampoco resulta dolorosa, siempre y cuando se lleven a cabo las recomendaciones y cuidados especificados por el especialista.


Resulta totalmente comprensible que los tratamientos que requieren cirugía provoquen ciertos miedos. Por ello, desde ADE Clínica Dental buscamos, en todo momento, ofrecer un servicio profesional, cercano y ajustado a las necesidades de cada paciente. De esta forma, toda inquietud podrá ser solventada antes de someterse a cualquier tratamiento.